En tu lago yo me ahogo
y con tu fuego, juego...
Danzamos en las llamaradas.
Trenzas de seda, mariposas.
Van inventando piruetas...
Portando sus almas ígneas.
Palmas al amor, insignias...
¡Muestran su fulgor, dignas!
Son dos llamas abrasadas.
¡Hasta la luna quema, hechizada!
Tema la brasa; consume el fuego.
En casa sigue con hambre el juego.
Rosemarie Schossig Torres